Hace unos días Grooveshark anunciaba que dejaria de ser gratuito debido a las presiones de las discograficas. A partir de ahora dejará de serlo en algunos países entre los cuales afortunadamente no se encuentra España (todavía) y pasará a cobrar 4 dólares al mes a sus usuarios. El motivo, el de siempre, las presiones de las discográficas.
Y esto ocurre después de que Grooveshark cerrase su servicio en Alemania hace apenas 2 meses. En aquel momento, y debido a que ese ya no era su mercado, invitaron a la gente a unirse al servicio de música Simfy, servicio que sería una bonita alternativa si no fuese exclusivo para Alemania y algunos países cercanos.
Además, el servicio de Grooveshark tambien en Enero de este año había publicado una versión beta en HTML5 pensando en smartphones ya que había tenido dificultades para tener aplicaciones para dispositivos Android o iOS.
Todo esto recuerda al día en que Spotify decidió abrirse al mercado estadounidense, donde las leyes impedían prestar un servicio gratuito y por eso decidieron limitar el uso mensual de sus usuarios gratuitos. Y también recuerda a la tan esperada llegada de Netflix a España, que parece no producirse por el mismo motivo. La industria no quiere adaptarse, y a las empresas que lo hacen se las estrangula.